martes, 15 de marzo de 2016

marzo, 15 | Café y escritura

Como algunos podréis recordar, a principios de año hice una entrada contando cuales eran mis propósitos literarios para el 2016. Estamos en marzo y ya sé que voy a fallar estrepitosamente en todo lo que me propuse leer, y sin embargo no me apena sino que me encanta. También recuerdo que en aquella entrada me propuse escribir dos relatos, Reencarnación y Oculta

A principios de enero esbocé el pequeño guión (~3.000 palabras) de Reencarnación, un relato que estimé que tendría unas 10.000 palabras. Y entonces sucedió. Cuando terminé el escueto guión de la historia pensé: Bueno...me-me parece que esto podría dar para...más. No fue una casualidad que mi cerebro empezara a trabajar a máxima potencia, como más adelante descubriréis. Estaba emocionada; imaginé millones de cosas con las que podría profundizar en la psique de los personajes, y el relato se convirtió en una novela corta, y la novela corta en… bueno, una novela.
Con esta perspectiva ante mí y con un entusiasmo casi infantil, le hice todas las confidencias pertinentes a mi querida amiga y consejera Laura Tejada. Ella me animó mucho a ampliar la historia, y en cierta manera, ella es parte de todo el proceso creativo de Reencarnación. Sin la señorita Tejada la historia no estaría donde está.
Pasando al proyecto, me gustaría contaros que, en un principio, Reencarnación fue concebida como una breve narración ubicada en la España los años sesenta. La ambientación no tenía ningún tipo de importancia ya que se traba de una historia bastante introspectiva. Prácticamente no hacía falta documentase, que no esforzarse, pues asistíamos a la destrucción mental de su narradora por culpa del rígido ambiente familiar y los sentimientos que experimentaba al leer cierto diario. Y esa presión y dolor lacerantes devenía horrores, y los horrores llegaron y le arrebataron la cordura. Sin duda, una historia bastante mediocre.
El problema surgió cuando yo di el paso de ampliar la historia. El telón difuso que era esa pobre ambientación comenzó a parecerme prosaico. Ya no quería que la historia se desarrollara en los años sesenta, pues no siento ningún tipo de atracción especial por esa época. Tampoco me gustaba que sucediera en España porque aunque sea mi país y me sienta orgullosa de vivir en él no es ni de lejos equiparable a la veneración al amor que siento por mi Nueva Inglaterra.


Tenía miedo, claro. Muchos de mis proyectos inacabados están situados en Nueva Inglaterra. Y diréis: “¿Por qué, Omaira, por qué esa necesidad obsesiva de que tus marionetas se muevan por Nueva Inglaterra?” Ciertamente, hasta a mí me resulta un misterio. Lo sé, mi respuesta puede parecer vaga y esquiva, como si ocultara intenciones no demasiado bienintencionadas, pero si de algo me siento orgullosa es que jamás se me ha dado bien imitar o venderme a cualquier postor. Siendo sincera, la persona que más me he inspira para escribir Reencarnación soy yo misma, no pienso negarlo. He hallado en mi verdades que plasmadas en el papel no parecen barbaridades, sino la voz de una persona que ha vivido cosas realmente crueles y que necesita exteriorizar ya. Puede que suene ególatra pero he llegado a un punto en el que me he cansado de evitar pensar en mis sentimientos. Lo he hecho para protegerme y no enloquecer, y ya estoy muy cansada, me siento vieja (que no sabia) y ha llegado el momento de empezar a airear los trapos sucios.
Volviendo a Reencarnación después de este breve paréntesis, debo decir que esta entrada tiene una razón de ser, y es que hace un par de días puse punto y final a mi primer guión definitivo. ~51.000 palabras que, según mis vagas estimaciones, doblarán la cifra. La "nueva" historia está situada en Nueva Inglaterra, en concreto, Massachusetts. El período histórico en el que sucede la acción me lo guardo  todavía para mí, aunque sí adelanto que no es ni el siglo dieciocho ni tampoco los años treinta. En realidad es fácil de intuir cuál. ¡Comentarme vuestras cavilaciones

En la historia ya no queda prácticamente nada de esa chica que estaba siendo destruida por las palabras madre, el silencio de su padre y la falsa indiferencia de su hermano pequeño. Ahora su realidad inmediata es muy distinta. Sólo el ambiente familiar se ha tornado muchísimo más complejo, una atmósfera agobiante a veces, y  en otras, el único manto protector para esa pequeña criatura salvaje y huidiza. ¿Romance? Yo no estoy para esos trotes. También quiero prevenir al prejuicioso lector que si de algo me siento orgullosa es que ninguno de mis personajes es un mártir de la causa, ni su sufrimiento es porque sí.
En cuanto al género, no suelo encuadrar y etiquetar las cosas, y menos las mías. Como dijo Patricia Highsmith en el prefacio de Carol: "eso se lo dejo a los editores".  Me es imposible poner la historia en solo uno así que diré que es histórico-te-dejo-el-culo-torcido, un nuevo género que espero que sintáis como una de las mayores revelaciones de la literatura actual. Bromas aparte, hubo una gran dosis en vena de gótica y ficción extraña (weird fiction de toda la vida) cuando fue concebida. Y esto es como comer queso hasta hartarte durante el embarazo, el niño por narices te va a salir quesero. ¿Cómo creéis que será la criatura? Pues una caldera bullente de horrores sin forma más chunga que los gitanos del barrio dal’ lao.
Por último quiero destacar que no tengo planes de futuro expresos para la historia. Siendo clara, no, no estoy pensando en enviarla a editoriales. Vamos a ver, no es porque no crea en mi historia o piense en ella como un proyecto concebido únicamente para perfeccionar mi técnica, sino porque en el mundo de la publicación hay muchos buitres y maleducados. No estoy preparada para afrontar este linchamiento gratuito hacia aquello en lo que he puesto mi cariño, aunque supongo que habrá de todo en la viña de la publicación. De todas formas, repito, no estoy preparada para recibir la opinión de cualquier persona aún, así que no tengo ninguna prisa en cuanto a esto se refiere.
Sin pretenderlo, ya llevo ocho capítulos de la historia que siguen de cerca mis fieles lectoras beta, Laura Tejada y Diana. En el futuro, si consigo tener listo mi primer borrador de la historia (ni en mis sueños me imagino algo así), me gustaría que se unieran dos personitas más.
Ojalá algún día lea esta entrada y me sienta orgullosa de mis logros. También deseo ser más ordenada en el futuro y actualizar este blog más a menudo ahora que he terminado una de las partes más complejas del proceso creativo (y sí, ya hay entradas en el fogón. Débiles, débiles justificaciones).
Nos vemos.

14 comentarios:

  1. Muchos ánimos con la historia, pinta muy bien lo que cuentas :)

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola! Ya te veía por Twitter muy enfrascada en tu historia ;) Por otro lado, me dejas bastante sorprendida. 51.000 palabras no son moco de pavo, señorita, es todo un logro ^^

    Me parece muy noble (y sensato) por tu parte que enviar tu proyecto a las editoriales no sea el fin de tu escritura. Porque muchas veces la gente se olvida de que escribir algo no es sinónimo de tener que publicarlo sí o sí.

    ¡Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Tres meses de duro trabajo! Pues sí, además me siento mucho mejor así.
      Besitos

      Eliminar
  3. Hello my dear;

    Me ha ilusionado leer esta entrada la verdad, te veo motivada y con muchas ganas. Tengo que decir que el primer guión de Reencarnación me recordaba a la historia que se acaba de publicar de Alcott en Hermida editores hace nada, aunque obviamente, no tiene nada que ver, solo por la locura introspectiva que lleva al personaje. Me encanta la nueva ambientación de la historia, creo que "te pega" que sea Nueva Inglaterra, para que negarlo. Espero que algún día te sientas con fuerza de exponer tu obra al publico, porque cuando lo hagas, estoy seguro que será con algo de calidad, y no esas mierducias youtuberiles que se publican por nuestro país. El toque gótico lo tengo más que asegurado, y el tema weird fiction, pues conociéndote un poco (como creo que hago), también contaba con él. Animo, suerte, un abrazo y toda mi fuerza^^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Le tendré que echar un vistazo ;) Por supuesto, es normal que recuerde a otras historias, yo no soy aquí una genia ni nada parecido. Uso la escritura por y para desembarazarme de ciertos pensamientos.

      No sabes lo que me alegra oírte decir eso respecto a la ambientación. Interiormente yo me considero "La chica de Nueva Inglaterra" es una tontería, lo sé, pero me hace feliz (?)

      Besitos. Un placer siempre leer tus cuqui comentarios.

      Eliminar
  4. ¡Hola!
    Últimamente a penas me paso por los blogs por falta de tiempo (o porque hay muchos y no me da para tanto) pero me alegro mucho haber leído esta entrada, primero porque no me había dado cuenta de lo bien que escribes, tienes una forma de narrar bastante... no quiero decir peculiar pero sí, quizá, escasa (en este tipo de formato, más que nada ;) ) y bonita. Segundo, porque me alegro mucho de que estés con un proyecto así, que te ilusione, entre las manos. Y tercero, porque esa historia pinta muy bien y espero que te siga yendo de perlas. Sigue así ^^
    Un beso! ♥

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡No te preocupes, es un halago que puedas pasarte por mi humilde rincón! Es práctica lo de la escritora, me temo. En verdad tu también me has animado mucho con tu historia porque siempre os veía por tuiter hablar de vuestras historias y yo en plan: "Jo, otras personas (como Esther, Laura y Gema) están a tope con su historia y yo...". Así que mil gracias en serio *_*
      Besitos.

      Eliminar
  5. Bueno........ te había escrito un comentario bien tochete y mi querido internet me ha dejado tirada, así que lo he perdido. QUÉ BIEN. VIVA.
    *Respira hondo*
    En fin. Básicamente te decía que me siento honrada de haber formado parte y de seguir formando parte de este proyecto. Esta criatura cada día crece más, y sus tentáculo poco a poco van extendiéndose en todo su esplendor. Cuando se convierta en un señor Kraken tenemos que celebrarlo de alguna forma, sacrificaremos a un oso de peluche y nos bañaremos en su algodón de relleno.

    Por otra parte, entiendo por qué no quieres publicar, te maldigo por privar al mundo de tan interesante historia, pero te conozco y si no estás preparada no lo estás y no hay más que hablar.
    Sigue así, porque te estás superando cada día y has conseguido mucho. Estoy orgullosa de ti, tontuela. Nadie más que tú misma puede imponerte límites.

    http://memesvault.com/wp-content/uploads/We-Are-Awesome-Gif-07.gif

    PD: Internet ha vuelto a dejarme tirada, pero esta vez he copiado el comentario antes de darle a "publicar". ¡Jódete, internet!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eres parte de mí, del proyecto y de TODO. ¿Te acuerdas que te comenté que cuando escribiera el capítulo 6 sacrificaríamos una cabra? Pues no lo hemos hecho xDDDDDDDD.

      *la abraza* Internet no me priva de tu amor diario, al menos.

      Besitos querida.

      Eliminar
  6. Todas tus entradas son alucinantes. No siempre tengo el tiempo suficiente (o acceso a internet) como para dedicarles un tiempo considerable a cada una de ellas.
    Esta no obstante me ha atrapado: ante todo quiero darte la enhorabuena por ármate del valor necesario como para aventurarte en este proyecto que tanto significa para ti, y agradezco que compartas con nosotros todos los sentimientos que envuelven este proceso tan costoso y agotador.
    Mi consejo es que dejes de tener miedo. Cathurya eres una mujer valiente y tienes que convencerte de ello día a día, si lo piensas en el fondo la única persona que se pone una limitación eres tú mism, y cuando dejes de frenarte serás capaz de conseguir cuanto quieras.

    Te mando un abrazo enorme, que espero se haga realidad en algún momento.

    Mis mejores deseos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡MIKEL! *-* Poco a poco voy dejando que los miedos se queden en mis buhardillas mentales (sí, tengo varias xDD), pero es complicado. Tú lo sabrás, que estamos los dos en el mismo gremio. Al final lo que importa es que disfrutemos escribiendo.

      Besitos.

      Eliminar
  7. Oh, espera, pues me encuentro muy emocionada como para decir algo. Espera un poco más, sigo sintiendo maripositas en el estómago. Esper... listo. Ya se callaron.

    No sabría qué decirte exactamente. ¡Eres increíble! ¿En qué sentido? En cualquiera. Me fascina todo aquello que te rodea. Y siempre te imagino envuelta en una capa impenetrable. Escribes y te expresas de una manera envidiable, pero no te envidio, no de tal manera... Más bien soñaría escribir como tú lo haces. Me convertiría en una sombra que te seguiría cuyo único fin es alimentarse de ti, de ese poder que parece que estés llevando sobre los dedos.

    Confieso que en mi mente se mezclan dos imágenes: la tuya propia y la de tu protagonista. Se fusionan y encajan perfectamente. No te sorprendas si algún día llegue a llamarte por el nombre de esa joven que protagonista tu historia... Os aprecio tanto, a las dos. <3

    Con respeto al género literario, jéeeee. ¡Tienes tanta razón! Yo tampoco sabría cómo clasificar aquello que estoy-estaba escribiendo, o aquello que tú estás escribiendo... Me cuesta horrores. Me ha fascinado este nuevo género que has inventado. ¡Creo que tendrá mucho éxito! XD

    Ah, por otra parte, el párrafo relacionado con el envío a las editoriales, ¡me ha abierto el corazón! También llevaba esas ideas en mi mente, debe ser horrible, la verdad... tener que compartir tu pobre historia, y que los demás la descuarticen. Dios. Me duele con solo pensarlo. No me veo publicando nada, no me imagino viajando por los lugares de esta España para hablar sobre aquello que he escrito. Contestar las mismas preguntas y mirar rostros desconocidos, rostros que apenas me dicen nada. No obstante, ¿cuál es ese sueño? ¿Escribir historias? Siempre las he escrito realmente, las llevo en mi cabeza, imaginándolas... Algunas escenas están en mis diarios, se tratan de escenas personales, pero forman parte de una historia como cualquier otra. Entonces, ¿dónde está ese sueño? Vale, me estoy enrollando. No es mi culpa. Son las mariposas, pues han vuelto. Y me están poniendo nerviosa. Volad, pequeñas tontas.

    ¿Qué más podría escribirte? Quizás... que te adoro. Y eres una escritora maravillosa, y un ser humano igual de maravilloso. Espero que tu sueño, esté donde esté ese sueño, se haga realidad. ¡Ah! ¡Qué cursi me ha quedado! De momento, sigamos escribiendo, pues nos está haciendo tan felices, ¿verdad?

    Ah, ¡y ni se te ocurra abandonar este proyecto! Nos romperías el corazón. Cualquiera se daría cuenta de tu valor. Se nota, esto se nota. Escribe, que esté es tu camino, o así lo intuyo... Un beso.

    PD. Perdona mis faltas. No me atrevo a leer aquello escrito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No tengo palabras para tu comentario, en serio. No sé por donde empezar. Cuando lo leí hace casi una semana a penas podía pensar, solo sonreír de plena felicidad. Diana, tu aportas muchas cosas en mi vida, al igual que Laura, y que seas tan buena conmigo... no sé qué decir. Yo solo te doy, una vez al mes, o dos, o tres, un pedacito de mi que es la historia pero tu me das tu yo completo. Algo que durante muchos años se me ha negado por mi carácter y circunstancias.

      Lo de las editoriales, como sabes es un tema...espinoso. Mi razón para no publicar está también incluida en el hecho de relacionarme con la gente que lee lo que yo escribo. No sé, parece tan extraño que a alguien le guste lo que hago.


      YO SI QUE TE ADORO. Me estoy emocionando con tu comentario de nuevo. Si es que más bonita que tú...

      ¡Ni las he visto! TE QUIERO.

      Eliminar