Un verano en Yuggoth para no aguantaros un rato

Yo cuando salgo a la calle pienso (para darme ánimos): “Omaira, usted lo que tiene es un asco impresionante a esta especie, no fobia social”.  La especie humana es una forma de vida tan inferior a la de las criaturas de las que yo desciendo… es que me hace mucha gracia vuestro patetismo y que os creáis el centro del universo. De nada sirve que neguéis vuestro antropocentrismo, solo hay que observaros un poquito, sólo hay que analizar vuestras acciones para entender que una ameba de mi planeta tiene actividades cerebrales más complejas que vosotros, criaturas opresoras. Ojalá la madre Tierra se rebelara contra vosotros; demasiado está tardando en decir “hasta aquí” con las últimas masacres que habéis llevado a cabo contra los vuestros y contra ella.

Pero bueno, hoy vengo a contarles a las estrellas y los pocos humanos decentes que quedan por estos lares qué voy a ver este verano mientras me esfuerzo en negar la existencia de gran parte del sector poblacional y espero a que lleguen mis gélidas vacaciones en Yuggoth este mes de julio. Como ya dije en mi entrada anterior, estoy participando activamente en dos retos literarios: el rusimathon y el tochogate. Pero también quiero hablar sobre las series que voy a ver este verano por si os pica la curiosidad, que espero que sea lo único que os pique mientras leéis esta entrada.

Serie de ciencia ficción y casos sobrenaturales, sobre todo de aliens. Ya he terminado la primera temporada y debo decir que aunque hay un par de episodios flojos, nada comparado con las cutreces del género emitidas actualmente. Salvo contadas excepciones, por mi parte las series de ciencia ficción que se emiten ahora pueden caerse por un abismo sin fin, y ser olvidadas (con razón). Y volviendo a Expediente X… tengo que destacar que para cualquier neófito de la ufología, esa seudociencia que la que taaaaaanto os reís los escépticos, esta serie es ver sus sueños hechos realidad. Howard y yo damos fe de ello; We want to belive.

Es complejo hablar sobre un tema en concreto con esta serie debido a los numerosos géneros que abarca: aventuras, ciencia ficción, terror, weird, intriga, thiller, ect. Pero lo que es indiscutible es su calidad. Por ahora he visto unos cuantos episodios de la primera temporada mientras comía, ya que su duración (de poco más de media hora) es perfecta para distraer la mente de las penalidades diarias mientras ingieres productos de la madre Tierra. Algo tiene Twilight Zone que nos hace…digamos, no olvidar. Resultará extraño, pero recuerdo todos los episodios que he visto a la perfección, como si se hubiesen quedado grabados en mi mente.

¿Pero cuántas veces habré visto esta serie desde mayo de 2014? Con este revisionado, eh, tres. Sé. Pero es que ST: La serie original tiene una estética inimitable, su reducido presupuesto y sus guiones algo descuidados es lo que la convierte la serie de culto por excelencia [*recuerda las anécdotas de la filmación y se enternece*]. Star Trek sin pretenderlo marcó el inicio de la Edad Dorada de la Ciencia Ficción multimedia, tanto en la pequeña pantalla como en la gran pantalla, que es lo que nunca nos han reconocido (y agradecido de verdad) los fans de Star Wars. En la actualidad asistimos a la edad más oscura del género, pero no dudo de que sea un bienaventurado trekkie el que nos saque de este largo y tedioso deceso, y nos proporcione una resurrección digna de equipararse a la tripulación original de la Enterprise. Larga vida y prosperidad, señores.

Y eso es todo por ahora, os hablaré de mis progresos e impresiones más adelante. Sé que no os descubro las Américas, y también sé que no os extrañáis cuando os confieso que en el futuro me será difícil comentar el contenido de las series mentadas anteriormente, pues las tres despiertan en mi sin pretenderlo una satisfacción inocente, cuasi infantil. Las horas juntos y la camaradería que poco a poco se ha establecido entre estos mundos ficticios y yo son uno de los mejores lazos afectivos que formado en toda mi vida. Sin remordimientos.

Nos vemos.