A raíz de la
iniciativa llevada por Carla (Fábulas estelares), Núria (Bosque de Marbaden), Isa (A través de otro espejo) y Dalyn
(Más que veneno) estuve
ayer, a altas horas de la madrugada, pensando en por qué mis escritores de
cabecera son todos hombres. Al mismo tiempo los engranajes de mi mente fueron moviéndose
hasta recordarme involuntariamente la forma en la que conocí a Rosalía de
Castro. En cuarto de secundaria obligatoria, cuando llegaba Lengua Castellana y
Literatura, intentaba concentrar mis energías en ese período, quería creer era yo
y mi amor por las letras lo único que importaba en ese momento. Recuerdo que el
primer trimestre nuestra profesora de Lengua nos dijo que le molestaba mucho
que en el temario del Romanticismo no incluyeran a Rosalía de Castro, y ya en
aquellas también me molestó. No recuerdo que haber estudiado a ninguna mujer en
ninguna sección de literatura de mi libro de texto de Lengua de cuarto, y si
las hubo, el apartado fue minúsculo, el típico que nunca estudias y que el profesor
incluso deja caer que lo taches porque no entrará para el examen.
A lo que voy
con esto es que podemos extrapolar un libro de texto de Lengua Castellana de la
Comunidad Valenciana lo que está pasando en el sector editorial español a nivel
general ahora mismo. Centrándome en el sector fantástico, sí, ya hay
editoriales, grandes o pequeñas, independientes o grupos, que editan ciencia ficción,
terror o fantasía. El problema es que no podéis tapar con un dedo todo, lo que
os jode no poder negar y así seguir ridiculizando el movimiento feminista es no
podéis decir que esas autoras del género publicadas en la actualidad tienen el mismo renombre que actualmente George R.
R. Martin, Patrick Rothfuss e incluso Bradon Sanderson o, por qué no, Joe
Abercrombie. Tenemos a la cabecera como autores internacionales a cuatro
hombres, pero ¿mujeres? Permitidme que os recuerde que ninguna. Y como os veo
venir, no me salgáis con Úrsula K. Le Guin. Estoy hablando de mujeres en edades
comprendidas entre los citados anteriormente. Así que no me digáis que el
trabajo está todo hecho con nuestra problemática, “que ya existen editoriales que editan mujeres” y “que tenéis espacios sólo para vosotras”, porque
no, no está todo hecho, maldita sea. Dejad de negar una realidad.
A nivel personal no tengo reparo alguno en admitir
que mis autores de cabecera son hombres, puesto estoy en una deconstrucción
constante, y son Howard Phillips Lovecraft y Olaf Stapledon. Tengo autoras favoritas,
sí, como es el caso de Shirley Jackson, Daphne du Maurier y Ann Radcliffe. La diferencia
entre un “autor favorito” y un “autor de cabecera” es que el primero te hace disfrutar,
aprender y suspirar; el segundo te hace vivir, leer más literatura como si la
necesitaras para respirar, y, al mismo tiempo, lograr así comprender mejor sus
textos. Ese segundo tipo influencia la forma en la que ves el mundo y te hace
reflexionar mucho más de lo alcanzaría a hacerte pensar uno de tus autores
favoritos. Ahí radica la diferencia entre ambos conceptos, y no sé qué os parecerá,
pero para mí ha sido siempre abismal. Estoy segura de que los autores que se
pasen por aquí tienen solo un par, a lo sumo cinco o seis, influencias. Pues
bueno, esos son vuestros autores de cabecera. Y recurriréis a ellos porque los
amáis de todas las formas imaginables.
Todavía me quedan muchas autoras por descubrir, en todos mis géneros favoritos, como Lula Carson Smith.
Pero, ¿y la cantidad de mujeres que aún me son desconocidas por un sistema que no nos favorece?
Pero yo también quiero amar a una mujer, y no
puedo porque no la conozco todavía, no puedo porque quedan reducidas a un mero apartado que una personalidad
superior a mi recomienda que tache o a un rincón de la librería. Porque es que ¿para
qué esforzarme en estudiar algo que no va a salir en un examen? ¿Por qué mirar
el rincón de la librería si allí huele a humedad? La ley del mínimo esfuerzo,
una ley animal. ¿Somos los humanos animales? Pues sí, lo somos, sin embargo hemos
evolucionado. Tenemos principios y esos nos hacen ver qué está bien o mal. La temida conciencia. Por eso,
hombres del mundo, dejad la biología y el mansplaining, dejad de decirnos lo que
ya sabemos de sobra y escuchadnos. La verdad es que tenemos mucho que decir.
Por eso voy a aportar mi granito de arena el mes de
octubre, voy a leer a estas mujeres y a hablar de ellas por el blog. Quiero que
el mercado cambie, que las editoriales, sobre todo las grandes y grupos
editoriales, cambiéis el catálogo y nos dejéis entrar bien, tanto
internacionales como nacionales. Sin reticencias, ni escribiendo
romántica, sino bien. No tiene por qué ser un cambio de la noche a la
mañana, no os vuelvo a pedir esto como si no supiera el esfuerzo que requiere virar.
Desde que tengo unos años demás verdaderamente soy consciente de cómo se arriesga
una empresa, en concreto una editorial, cambiando sus políticas, es decir, el
catálogo de autores.
Me gustaría dentro de veinte años entrar en
Internet y darme cuenta de que también hay varias mujeres ahí arriba que escriben en cualquier género hasta ahora vedado para nosotras y venden en España tanto como cualquier otro hombre que escribe dentro de las mismas directrices. Y no creo
que sea un sueño inalcanzable, sino una realidad factible.
Espero que cualquier hombre o mujer se anime a leer autoras este mes de octubre y aportar más granitos.
Signatura 400, Sophie Divry.
Soniechka, Liudmila Ulitskaya.
Reflejos en un ojo dorado, Carson McCullers.
Los pájaros y otros cuentos, Daphne du Maurier.
Una habitación propia, Virginia Woolf. Relectura.
El corazón es un cazador solitario, Carson McCullers.
MI LISTA DE LECTURAS PARA OCTUBRE
El cuaderno dorado, Doris Lessing.
La casa de la alegria, Edith Wharton.
de la fantasia me parece que robin hobb suena en lo fantástico pero no tanto como los hombres.
ResponderEliminarespero apuntarme al mes, mientras me desocupe en la uni.
¡Cómo escribes! CÓMO ESCRIBES, OMAIRA. A veces se me olvida, pero no pasa demasiado tiempo antes de que recuerda esta realidad que ignoras. En fin. ¡Que siempre digo lo mismo! XD «Pero yo también quiero amar a una mujer», oh. Estas palabras me han hecho llorar, en serio.
ResponderEliminarMe encanta tu lista. Considero que has elegido grandes mujeres y grandes títulos. Además, has sido realista, ¡y eso me gustó! *_* (*declarando amor eterno*)
En cuanto a mí, no creo que participe en este gran e importante maratón, siendo una gran pena para mí, claro. Realmente, no creo que vuelva a participar en maratones y retos durante un tiempo largo (baaaaaaaaaaaaastante largo). Pero no pretendo aprovecharme de tu entrada para dar pena y llenar el teclado de lágrimas baratas. :cccc
¡Disfruta de las lecturas! ¡No dejes de hacerlo! Y recuerda que aquí (bueno, en un lugar) existe una personita que te admira y te aprecia mucho (con toda la sinceridad del mundo).
Besitos infinitos,
:333333
antes de que recuerde*
Eliminar¡Perdona mis faltas!
PD. No revisé el comentario, je. <33
Hola!! Gracias por las sugerencias :) Veo que muchos blogs están con la lectura para octubre, yo a ver si me animo y también me decido por algunas grandes mujeres :)
ResponderEliminarPor cierto, te acabo de seguir y te dejo mi blog por si te quieres pasar http://eltiempoliterario.blogspot.com.es
Nos leemos :)
Aplaudo muy fuerte esta entrada. Y cuánta razón llevas. Creo que, en general, nos hemos acostumbrado a que los nombres de autores en la cúspide de la literatura, sea de la época que sea, pertenezcan a hombres, como si las mujeres no escribiéramos, como si fuéramos un sector pequeño, aislado, en el que es difícil encontrar buenas obras. Y todo lo contrario. Si se le diera la misma visibilidad a mujeres que a hombres, quizá descubriríamos que somos tantas como ellos, incluso más, y probablemente se verían temas abordados desde siempre desde puntos de vista muy diversos que enriquecerían nuestra visión del mundo de formas que ni imaginamos. Cuánta falta hace esa visibilización, cuánto queda todavía para alcanzarla, pero poco a poco, si todos aportamos algo, algún día quizá se consiga. Quiero pensar que es posible <3
ResponderEliminarHola :) Como siempre que leo una entrada tuya, entro en modo zen y reflexivo y salgo con nuevas perspectivas sobre algunas cosas. Sin duda ya lo dije ayer por twitter, pero voy a participar, creo que es necesaria esta iniciativa, aunque tengo que pensarme mi lista, que es bastante larga e imposible leerme todo (aunque pondré más de lo que voy a leer fijo). Un abrazo^^
ResponderEliminarYa estoy apuntada y ahora voy de blog en blog cotilleando vuestras listas :D
ResponderEliminarMe quedo por aquí ;)
¡Un saludo!
Muy interesante entrada, curiosa la diferencia entre autor de cabecera y autor que te gusta. La verdad es que mi autor, sin distinguir géneros, de cabecera, creo que es y será siempre JK Rowling, por todo lo que me hizo disfrutar, descubrir, y amar, tanto de mi misma como de su mundo. Pero me ocurre como a tí que en cuanto me he deconstruído un poco y he analizado mis lecturas, encuentro muchos más títulos de hombres que de mujeres y, es más, las pocas mujeres que leo, las repito. Es decir, no conozco muchísimas escritoras, pero las que conozco me encantan.
ResponderEliminarPor ese motivo me uni a la iniciativa, porque quiero descubrir más autoras y ver si puedo disfrutar sus obras.
Muchas gracias por la iniciativa, creo que es necesaria. Mis libros para octubre serán las crónicas de la torre, para las cuales hemos organizado una LC dentro de esta iniciativa.
¡Un beso!