Si
pensáis que estáis en un blog completamente distinto, un espacio
serio y con publicaciones semanales, frotaros los ojos o limpiaros
las gafas porque esto sigue siendo la covacha de Omaira Galeano, un
lugar donde podéis encontrar de vez en cuando a una de las hijas de
los Naughty Nineties, ¡la sobrina repudiada de la Belle Époque! y..., bueno,
y ya me entendéis. Bueno, la verdad es que llevaba bastante tiempo queriendo dar al blog un
cambio estético carecer de los conocimientos necesarios ha hecho que fuera postergando la tarea hasta que se ha hecho evidente que el diseño
anterior no era lo que andaba buscando para este espacio. Al
principio pensé en seguir con la línea violeta pero me di cuenta de
que no era precisamente «el color» del contenido que
ando transmitir por el blog, al menos durante 2017. Al final mi amor
por el pasado afloró, y aquí está. Por supuesto esto no hubiese sido
posible sin una verdaderamente entendida del tema, GemaVallejo, hacedora de diseños sencillos y preciosos que son el
perfecto telón de fondo que precisan mis opiniones (y quién sabe si las vuestras también 😉). Podéis
contactar con ella vía tuiter para que os haga un
presupuesto si queréis darle un lavado de cara a vuestro blog.
Y
hablando de contenido, no voy a caer en lo mismo de siempre y
prometer que este año traeré más entradas, porque ya me conocéis.
Durante 2016 he dispuesto de ese animal fantástico llamado «tiempo
libre» y he escrito 10 entradas decentes de un total de 20. Este año intentaré llegar al mismo número de
entradas pero no prometo nada; me gustaría hacerlas más cortas y...
vale, ya sé que eso es como pedirle a un ciego que pase el hilo por
el ojo de una aguja, pero siempre queda la ilusión. En cuanto a
contenido seguramente siga trayendo al blog autores clásicos que me
caigan bien, al resto los desterraré a mi Goodreads.
Respecto
a proyectos personales, la verdad es que al contrario que el año
pasado tengo muy claro lo que quiero y como lo quiero (esto en mi
cabeza ha sonado como si lo dijera una señora rusa con mala uva y
así pretendía inconscientemente que sonara). Espero
en julio poder enseñar los resultados de en lo que a día de hoy
estoy trabajando, pues en parte está dedicado a la narrativa breve,
pero ya digo que va mucho más allá. El
proyecto
me
hace especial ilusión porque retomo una de las cosas en la que más
esfuerzos dedicó mi pareja en el pasado.
En el
plano personal este año me he propuesto entrar en el mundo laboral
porque actualmente me siento como un pajarillo que ya esta capacitado
para volar pero hace tanto viento que no se atreve a lanzarse.
Necesito un trabajo humilde para comenzar una gradual independencia y
acabar con treinta años en, no sé, Nueva Inglaterra (ojalá). Me
sorprende que durante un plazo tan breve no residir en mi ciudad
natal haya logrado hacer de mi una persona mucho más segura y
válida, y os parecerá una tontería pero hay lugares que supuran
negatividad, y uno de ellos es Denia. Desde luego durante 2016 he
pensado largamente en mi relación con España y sus tradiciones, y
para mi ha sido devastador comprender que soy una «apatrida» y que hay pocas cosas de este país que sienta cercanas. Con el
tiempo me gustaría marcharme a otro país de Europa e incluso al
noreste de Estados Unidos; no estoy diciendo que otros lugares del
mundo sean mejores para vivir, pero estoy segura de que no quiero que
la educación española haga con mis hijos lo mismo que me ha hecho a
mi, y tampoco quiero que este país me haga a mi lo mismo que a mis
padres, y esto es sólo es la punta del iceberg de mi tormentosa
relación con todo el sistema español.
Para
empezar a practicar la lectura en otro idioma en 2017 me he propuesto
leer varias novelas y ensayos en inglés. En mi época de púber casi
siempre que empezaba un libro juvenil en inglés terminaba buscando
una edición en español, aunque se tratara de estas traducciones
hechas rápidamente por fans, ¡qué tiempos aquellos! Sin embargo, y
cada vez más, tengo verdadera ilusión de leer en inglés, sobre
todo ahora tengo en mente un objetivo concreto (leer toda la obra de
Merritt este año y parte de los ensayos de H. P. Lovecraft). El objetivo siempre es lo que me ha faltado para lanzarme con el inglés, claro que en
mi defensa he de añadir que en 2016 leí bastante en el idioma gracias
a la documentación de una proyecto de índole un tanto histórica.
No
voy a explayarme mucho más sobre los elegidos, pero tengo muchas
ganas de leer los tres despacito y paladeando cada palabra porque
valen muchísimo la pena y el esfuerzo. The Metal Monster
es la única novela importante de Merritt que jamás ha sido editada
en español y la que irónicamente más ganas tengo de leer (no sé
quién tendrá que ver...). También hay una colección de relatos
suyos llamada La mujer zorro y otras piezas breves
que fue editada por Barsoom pero que actualmente es imposible de
encontrar. ¡Con la ilusión que tenía de leer esa antología de
relatos y novelas inconclusas en español! La cuestión es que si no
me cuesta mucho adaptarme al ritmo de Merritt seguramente pase de
esperar una reedición y compre en inglés el compendio. Perchance
to dream es un guilty
pleasure porque la adoro la
serie Twilight Zone y
aquí salen algunos relatos que se llevaron a la pequeña pantalla.
Y, por último, siguiendo con la ensayística de H. P. Lovecraft
empiezo por el volumen más personal. Como ya dije el año pasado, quiero dar más relevancia al ensayo que a la narrativa, y no hay
mejor oportunidad de cumplir ese deseo que empezando con el trabajo de mi autor favorito.
Y
eso es todo 💜.
Nos
vemos.
Iba a hacer una broma de qué bonito el diseño, pero me adelanté por twitter y no me apetecía repetirme. Me alegra muchísimo que te guste el resultado del blog y espero que logres afrontar tus metas de este año. Sobre leer en inglés te diré que si tienes un libro electrónico con diccionario la cosa se simplifica mucho, si no quisieras leer cosas concretas tal vez te recomendaba para ir haciéndote al idioma, pero mis recomendaciones podrían ser un poco raras, nunca he sabido recomendar a los que se inician en inglés.
ResponderEliminarBueno, no hay mucho más que decirte aparte que espero que disfrutes muchísimo de tu blog y que si necesitas algo más que me avises :3
¡Un besín!
Mi ebook es muy sencillito (no es un kindle, es un trekstor sin conexión a internete) y no tiene diccionario pero de todas formas cuando empiece a leer en inglés prefiero hacerlo en físico; manías que tiene una. Por ahora voy a leerme estos tres y luego hablamos si eso. Si consigo leerlos me haré un altarcito a mi misma.
EliminarTe quiero <3 Besitos.
Primera palabra, WOW EL DISEÑO. La Gemma es una diosa del diseño, madre mía. Podría subscribir tus palabras de deseo de irse a otro país, no quiero el futuro de mis hijos aquí, que tenga que pasar por miles de horas de estudios inservibles, que viva un fuera de juego continuo por no atenerse a las "normas", por ser diferente; y es algo que mi pareja y yo tenemos bastante claro para el futuro y si, por eso también me estoy animando a leer en inglés. The metal monster suena bien, al menos como título, ya nos contarás darling. Un abrazo y un beso enorme :)
ResponderEliminarYa era necesario en cambio, eh. El anterior era muy cutrillo y Gema es que es la leche. Me falta añadir un par de cosas en las páginas pero ya está listo lo esencial <3.
EliminarVoy a ponerte un tocho pero es que me has dado ganas de hablar sobre ello por esto de estar de acuerdo en el tema. Creo que muchas personas jóvenes están en la misma situación de desengaño que nosotros. Cada año que pasa me siento más defraudada con bastantes cosas relacionadas con este país: política, educación e incluso la forma de ver las cosas de la mayoría de españoles. No es un conservadurismo generalizado, es ignorancia y falta de respeto hacia cómo los demás pretenden encarar sus vidas. Este país se alimenta de la mediocridad y busca implantar en la educación un sistema utópico buenista en el que todos sean iguales sin importarles que hay niños que no puede llegar en todas las asignaturas a la raya esa imaginaria que ellos trazan porque necesitan más refuerzo o porque simplemente aprenden más lento, y eso no los hace peores como tantas veces se empeñan en que creamos. Luego están los niños que se aburren al tener que ir a un ritmo que no es el suyo en diversas asignaturas y, claro, es que esos niñitos se ve que se creen mejores que sus profesores. Yo he sido una niña que me ha costado mucho la asignatura de matemáticas, pero a la que sin embargo la historia y la biología se le daban de maravilla. El problema fue que mi supuesta mediocridad en las matemáticas me incapacitaba para desarrollarme en cualquier especialidad científica, y aquí estamos, de "perdedora". En vez de solventar el problema, no, mejor te quitamos de en medio y a ver si te pones pronto a trabajar para alimentar unos cuantos parásitos incompetentes de nuestro sistema. Eso no es lo quiero para mis hijos, me niego a que este sistema decida si mis niños están capacitados o no para los estudios que quieren realizar y los califique en base a ello, y más si estos estudios son artísticos. Eso, se mire por donde se mire, tape el sol quien lo tape, solo se da en este país. Yo no digo que en otros países la educación sea maravillosa, pero al menos no te miran por encima del hombro si eres "de esos tontos de artes" o "los perdedores de humanístico", simplemente porque su forma de ver las cosas es distinta y no se meten en la casa del vecino ya que allí no se le ha perdido ni un botón. Por no hablar de que los conocimientos que se imparten en España son cada vez más pobres y escuetos, mi hermano no aprende nada porque hasta el niño se da cuenta de lo politizado que está su libro de historia, e incluso el maldito libro de biología. Es patético, repugnante...no tiene nombre. Y yo, bueno, yo ahora considero que empiezo a saber porque es que cuando salí de segundo de bachillerato no sabía ni donde poner la coma.
Culturalmente España tampoco me aporta mucho, por no decir nada, jamás me ha aportado nada y a estas edades no creo que empiece hacerlo, pero cosas más raras se han visto. Si todavía no he empezado hacer la maleta es porque no tengo un nivel requerido de inglés para ir sobreviviendo y me da miedo irme de un día para otro sin un empleo humilde para empezar a tirar. Aquí tengo claro que jamás seré ilustradora, en Nueva Inglaterra costará pero seguramente tendré más posibilidades de encontrar pequeños trabajos que en España.
Así que, eso, sin dinero toca hacer un poco de autodidacta y formarse leyendo y viendo películas en inglés.
Un besito <3
Oh, Omaira, debía haberte comentado antes, pero ya conoces... mi situación. :'D Me emocioné leyendo esta entrada PORQUE ME SENTÍ MUY IDENTIFICADA (dejando de un lado la maravillosa nueva imagen de tu querido lugarcito, claro). Yo también escribí mis propósitos, aunque no se los mostré a nadie. Básicamente sería: leer x libros, escribir alguna cosa, seguir con inglés y japonés, ACEPTARME y ENTRAR EN EL MUNDO LABORAL. Me asombró cuando descubrí que las dos habíamos pensado en ello, bueno... tanto como asombrar no, pero me sentí contenta. Espero que lo consigamos. ^^'
ResponderEliminar¡Que 2017 sea un año mucho mejor! :*